Las zonas verdes estructuran los barrios de Vitré. Estos espacios, elementos de la infraestructura urbana, contribuyen a suavizar las líneas de los edificios y a diseñar los barrios. También sirven de punto de unión entre las manzanas y el resto de la ciudad.
(Barrio ubicado a la salida de Vitré, dirección carretera Guerche-de-Bretagne)
El paisaje de este barrio se basa en caminos jalonados por setos de diferentes plantas, con variedad de colores y floración, caducas o perennes. Las aceras están delimitadas con césped, arbustos y árboles de alineación.
Encontraremos dos espacios reseñables: el Vergel y el Valle de Guénault.
Creado sobre un huerto con gran variedad de flores y árboles frutales, de ahí su nombre, este espacio de 5.000 m² invita a desconectar. Cuenta con un espacio natural y una zona con tres estructuras de juego: un lugar perfecto para todos. Al fondo hay una pradera con varias hileras de manzanos que inspiran serenidad y destilan encanto. Uno de los espacios favoritos para las familias, que pueden disfrutar de un ambiente natural, agradable y relajante.
Este espacio es una zona de transición entre la zona urbana y la rural. Se pasa de uno a otro a través de las instalaciones deportivas del complejo de Saint-Étienne, por un camino peatonal estabilizado que bordea el arroyo de Guénault. El visitante puede descansar a la sombra de los jóvenes árboles rodeados de plantas frondosas y de césped muy corto en algunas zonas y más largo en otras. Un lugar que ayuda a que aflore la quietud y la serenidad.
El verde resulta omnipresente. Las casas se han construido respetando los caminos peatonales, algunas veces bordeados por frondosos setos. El recinto cuenta con numerosos espacios verdes que delimitan las redes viarias: césped alrededor de las aceras, plantas y árboles de alineación. Las flores alegran las calzadas y la vista de los vecinos y de los transeúntes, que también pueden disfrutar de otros lugares de esparcimiento: un espacio cubierto con parque infantil, una amplia explanada con hierba, una plaza con una fuente… cada uno de estos lugares es el punto de encuentro de los numerosos senderos que atraviesan este acogedor barrio.
En la zona norte, el entramado de senderos que recorre estos barrios es una invitación al paseo. Caminos y espacios verdes que bordean las redes viarias y por los que se alcanza el casco antiguo de Vitré pasando por el valle del Vilaine y la Pradera de las Lavanderas.