La calle de Embas y la calle Baudrairie cuentan con numerosas casas con entramado de madera visto que fueron construidas durante los siglos XV, XVI y XVII. Dichas edificaciones constituyen un ejemplo del tipo de división urbana medieval denominada "laniéré", que se caracterizaba por que las casas eran largas y estrechas y se construían generalmente alrededor de un patio trasero.
La distribución de los edificios desde la calle es siempre la siguiente:
Estas casas son el reflejo en piedra de la riqueza de una ciudad con una floreciente actividad comercial durante los siglos XV y XVI, centrada fundamentalmente en la fabricación y la exportación de tela de cáñamo. Fueron construidas por propietarios adinerados que pertenecían a la Confederación de Comerciantes de Ultramar, que dejaron sus marcas de identidad grabadas en la piedra.
La calle de Embas y la calle Baudrairie cuentan con numerosas casas con entramado de madera visto que datan de los siglos XV, XVI y XVII. Este tipo de vivienda se caracteriza por ser larga y estrecha. La zona norte de la rue de la Poterie estaba ocupada en su totalidad por casas con soportales, que desaparecerían en el plan de ordenamiento urbano de 1842.
La intersección entre la calle de Embas, la calle de la Baudrairie y la calle de la Poterie se llamaba “carrefour Bourienne”. En este lugar se encontraban dos antiguos mercados construidos con madera. Uno de ellos, cerrado y cuya existencia conocemos desde el siglo XIII, estaba dedicado a la venta de carne de forma controlada y aplicando los impuestos correspondientes. En el otro mercado, abierto y en funcionamiento desde el siglo XIV al XVII, se comercializaba pan y posteriormente también carne. Ambos fueron destruidos en 1809 y 1817 respectivamente.
En el carrefour de Gâtesel había otros dos mercados: el de pescado y el de trigo.
La calle Garengeot se levantó entre 1856 y 1862, para lo que hubo que derribar la puerta de Gâtesel.
La calle de la Poterie es la única calle de Vitré que conserva un número considerable de casas con entramado de madera visto y soportales.
Los soportales cubiertos de la planta baja se yuxtaponen a lo largo de toda la calle formando una zona comercial cubierta muy apropiada para disponer todo tipo de artículos. Podríamos considerarlos los antecesores de las galerías comerciales de la época clásica.
Además, los soportales permitían ampliar la superficie habitable de las plantas superiores sin que esto repercutiese en el pago de impuestos ya que el cálculo del impuesto se efectuaba en base a la superficie de la planta baja.
La elección de este promontorio rocoso de esquisto por parte del barón Robert I como ubicación del castillo se remonta aproximadamente al año 1060. Durante la primera mitad del siglo XIII, el barón André III ordena construir un castillo con planta triangular, como la del castillo actual: un recinto fortificado con torres unidas por muros.
Guy XII y su esposa, Jeanne de Laval Châtillon, iniciaron, a finales del siglo XIV, numerosas modificaciones que se prolongaron hasta principios del siglo XV: elevaron el castillete de entrada, construyeron una residencia verdaderamente señorial con soportales, recuperaron la torre Saint-Laurent, incluyeron un complejo sistema defensivo subterráneo y levantaron la torre de la Madeleine.
Conocemos la existencia del patio delantero del castillo y de la colegiata, hoy desaparecidos, gracias a los planos del arquitecto real Dehuz, anteriores a 1738. En aquella época el patio delantero estaba flanqueado por las caballerizas al Este, al Sur por los depósitos de carruajes y por la colegiata de la Madeleine al Norte. Esta última conectaba con la torre de la Madeleine a través de una pasarela de madera que atravesaba por encima del foso.
Museo del castillo (temporada baja: 1 de octubre - 31 de marzo). De 10.30 a 12.15 y de 14.00 a 17.30. Todos los días excepto el martes y el domingo por la mañana. (Temporada alta: 1 de abril - 30 septiembre). De 10.30 a 12.30 y de 14.00 a 18.30. Todos los días.
El aspecto actual de la iglesia de Notre-Dame, que fue reconstruyéndose gradualmente de 1440 a 1580, es el de los siglos XV y XVI. Se trata de una construcción que sirve de puente entre el final de la Edad Media y el principio del renacimiento, adaptándose a la evolución de las preferencias estéticas: en la decoración del gótico flamígero pueden apreciarse motivos ornamentales renacentistas (en la parte izquierda de la fachada sur).
Nos encontramos ante una iglesia con gabletes múltiples, la proliferación de los gabletes en las naves laterales, perforadas por grandes ventanales, permite que entre más luz en el edificio, que no tiene ventanales altos.
La fachada principal, orientada al Oeste, está menos recargada que la fachada sur. De hecho quedaba prácticamente oculta por el Gran Mercado de telas, una construcción de madera, que fue sustituida después del incendio de 1886 por un mercado de mantequilla construido en hierro colado y ladrillo (edificación destruida en los años 60).
La construcción de este palacete del Renacimiento temprano, ordenada por Monsieur de la Troussannais, data probablemente de los años 1530-1550, época durante la que este estilo se introdujo plenamente en la Bretaña.
La planta con forma de “L” está compuesta por dos alas dispuestas en ángulo recto y unidas por una torrecilla exterior de planta cuadrada con una escalera. La torrecilla se eleva hasta la parte más alta de las alas principales. El aparejo, de esquisto de la zona, está decorado con arenisca de Vitré a la altura de los vanos.
Alejada de la calle gracias a un patio interior bordeado por un muro, esta vivienda es el ejemplo perfecto del novedoso tipo de arquitectura que apareció en la época medieval y que conocerá su apogeo durante la época clásica: el palacete urbano.
La figura que encarga la construcción de este palacete consigue transmitir de forma evidente, a través del tipo de planta y de los materiales empleados (piedra) y de la ubicación topográfica (en pleno centro de la ciudad frente a la iglesia de Notre-Dame), su estatus social: el de burgués enriquecido gracias al comercio de telas de cáñamo.
Por la calle de Bas-Val llegará a la Promenade du Val, donde se encuentra la Poterna de Saint-Pierre, la parte norte y este de la muralla de la ciudad, el valle del Vilaine y el antiguo barrio de Rachapt.
La Poterna de Saint-Pierre, ubicada al Norte, es una de las cuatro puertas que daba acceso a la ciudad amurallada. Data de los siglos XIII-XV y es la única que se conserva de las cinco que existían. Las otras cuatro eran la puerta de Embas (al Oeste), la de Gâtesel (al Sur) y la puerta de En-Haut, que se encontraba al Este. Una poterna es una puerta construida en un lugar poco visible, en una de las partes menos expuestas de la muralla de la ciudad. Por esta puerta podían pasar peatones y personas a caballo, pero no carruajes.
La Pradera de las Lavanderas es un jardín diseñado por el arquitecto paisajista Erwan Tymen, cuyos trabajos de acondicionamiento se prolongaron durante tres años, finalizándose en 1989. Las plantas vivaces ocupan un lugar destacado entre la vegetación silvestre, y se utilizan para conectar las zonas más cuidadas del parque. Priman las especies arbóreas de entornos húmedos. La ubicación de este jardín, en el centro de la ciudad pero rodeado de un espacio natural en la ribera del Vilaine, lo convierte en un lugar privilegiado desde el que disfrutar de la ciudad amurallada, del castillo, del barrio de Rachapt y de la antigua curtiduría Bouin, que data del siglo XIX.
La puerta de En-Haut era una de las cuatro puertas desde las que se accedía a la ciudad amurallada en la Edad Media. Tal y como su nombre indica, estaba ubicada en la parte alta de la ciudad (haut en francés significa alto), al Este, y desde ella se podía acceder al antiguo barrio periférico de Saint-Martin (carretera de Laval y de París). La puerta estaba compuesta por dos torres unidas entre sí por una casa con soportales y todo el conjunto estaba rematado con matacanes.
En el siglo XV se protege este acceso con una barbacana, una construcción fortificada en la que se pueden colocar cañones.
En 1835 el Consejo Municipal decidió demoler todo el conjunto. A la izquierda de la puerta se encuentra la Torre de Bridole y a la derecha la Torre de los Prisioneros. Se construyó un paso sobre el foso en 1878, entre la muralla y la contraescarpa, que fue reforzada en 1591 con un bastión para artillería.
La calle de París, en el antiguo barrio periférico de Saint-Martin, lleva al cementerio y a la iglesia de Saint-Martin. A la carretera antigua que unía París y Rennes se accedía desde esta calle.
Al igual que sucede en otras calles de la ciudad, en la parte norte encontramos casas con soportales. Parte de estos soportales desaparecieron con el plan de ordenamiento urbano de 1842.
Hasta 1803 la parroquia de Saint-Martin estuvo supeditada a la parroquia de Notre-Dame, lo que explica la sencillez de la iglesia antigua, que fue destruida en 1897 después de que se inaugurase la nueva iglesia de Saint-Martin. De la edificación anterior solo se conserva la torre del campanario, del siglo XV (el techo de la torre es del XVII).
Tras la implantación de la línea de ferrocarril y del cuartel del 70 Regimiento de Infantería durante la segunda mitad del siglo XIX, la antigua iglesia de Saint-Martin, que se encontraba en el cementerio de Saint-Martin y de la que hoy en día solo se conserva la torre del campanario, se quedó pequeña y estaba demasiado apartada de los barrios nuevos.
Se decidió construir una nueva iglesia utilizando piedra de esquisto de la zona. Se trata de un edificio de dimensiones imponentes que domina toda la ciudad. Es un lugar de paso obligado que “rivaliza” y crea cierto antagonismo con la iglesia de Notre-Dame. Fue diseñada por los Mellet, arquitectos de Rennes y católicos fervientes. El padre, Jacques Mellet, era originario de Vitré. Grandes admiradores del arte románico, decidieron utilizar el estilo neorrománico para el diseño exterior del conjunto, aunque en el interior la bóveda es de crucería.
La planta es de cruz latina y con transepto no desbordante. La nave central, compuesta por cinco intercolumnios, está circundada por dos naves laterales que se prolongan en el deambulatorio que rodea el coro. La disposición vertical es la tradicional. Consta de tres niveles: los arcos, las tribunas y los vanos. El punto central de todo el conjunto es la cúpula, ubicada en el crucero del transepto.
Esta residencia, construida por la familia Hay des Nétumières, data de la primera mitad del siglo XVIII. Se encuentra en el mismo lugar que ocupaba la casa de Madame de Sévigné en el XVII: “El Palacete de la Torre de Sévigné", llamado así porque se le había anexionado una de las torres de la muralla de la ciudad. El nuevo palacete del XVIII se construyó sobre la antigua muralla del sur de la ciudad, que sirvió de basamento del edificio. La torre que formaba parte de la muralla fue rebajada para poder utilizarse como terraza y como acceso a los jardines de estilo francés proyectados en el foso de la parte sur de la ciudad (actualmente no se conserva ni la torre, ni los fosos). En la parte norte del patio existe un acceso que da a la calle de Sévigné. Se trata de un palacete en el que se aplica un estilo arquitectónico que apareció a lo largo del siglo XVII en París (un concepto utilizado por arquitectos como Mansart o Le Vau) y que consiste en ubicar la construcción entre el patío y el jardín. Las fachadas, sobrias, están delimitadas por las bandas que marcan las diferentes plantas. Solo las cornisas, los marcos de los ventanales y la mampostería de las esquinas están hechos con piedra tallada. Los muros están construidos con mampostería de esquisto encalado, algo habitual en Bretaña (como es el caso de las Malouinières, un tipo de construcción de la zona).
La Compañía de Ferrocarriles encargó la construcción de la estación al arquitecto Victor Lenoir en los años 1850. Este edificio de estilo neogótico se integra perfectamente en el paisaje arquitectónico medieval de la ciudad. La policromía blanca y rosa, que se consigue alternando ladrillo y piedra calcárea, le aporta una apariencia extraordinaria que contrasta con el entorno urbano circundante. Se trata de un edificio construido extramuros que debía servir para ejemplificar la apertura a la modernidad del municipio, un proceso que por aquel entonces venía marcado por las comunicaciones ferroviarias.
Esta antigua casa solariega, una de las residencias de los barones de Vitré, resultaba más cómoda que el castillo medieval. Fue construida durante la primera mitad del siglo XVII. De hecho, en el interior del palacio, un techo pintado al estilo francés en el que aparece el escudo de armas de Marie de la Tour-Bouillon, que contrajo matrimonio con Henri de La Trémouïlle en 1619, no deja lugar a duda sobre la fecha.
El edificio principal es de planta rectangular y se encuentra al fondo del patio, está delimitado por pabellones dobles que constituyen las alas de la construcción. Se trata de un edificio sobrio construido con arenisca de Vitré.
Un plano en acuarela del XVIII nos permite hacernos una idea de cómo era el edificio en su origen: frente a él se extendía una avenida (hoy en día es la avenida Champ-de-Foire) y estaba rodeado de alamedas que desembocaban en diferentes jardines y praderas. Fue confiscado durante la Revolución Francesa y adquirido por la ciudad a finales del XIX. Parte de la finca se dedicó al Jardin du Parc y al Cuartel de Infantería.
Fue restaurado en 1934 y albergó las oficinas del Servicio Departamental de Fomento. En el año 2003 se emprendieron los trabajos de acondicionamiento necesarios para que el edificio pudiese servir como sede de Vitré Communauté (agencia de cooperación intermunicipal).
El palacio de Rochers-Sévigné que frecuentó Madame de Sévigné durante sus numerosos viajes entre 1644 y 1690, data de los años 1500. Existe un plano de 1763 que nos permite hacernos una idea de cómo era la edificación. La familia Hay des Nétumières llevó a cabo diversas modificaciones a finales del XVIII.
En el museo, que ocupa parte del edificio desde 1990, se exhiben retratos y diferentes objetos que recuerdan a la conocida escritora de la época de Luis XIV.
También se puede visitar la capilla de planta octogonal (1671-1675), el jardín de estilo francés creado en 1689 por el hijo de Madame de Sévigné, Charles, e inspirado en un diseño de Le Nôtre (el jardín fue reconstruido íntegramente en 1982 gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos de Rochers-Sévigné), y el parque original, que se conserva prácticamente en su totalidad.
Museo Rochers-Sévigné (temporada baja: 1 octubre - 31 marzo). De 14.00 a 17.30. Viernes, sábado, domingo. El resto de la semana se permite el acceso a grupos con cita previa. (Temporada alta: 1e abril - 30 septiembre). De 10.30 à 12.30 y de 14.00 a 18.30. Todos los días.