La construcción de este palacete del Renacimiento temprano, ordenada por Monsieur de la Troussannais, data probablemente de los años 1530-1550, época durante la que este estilo se introdujo plenamente en la Bretaña.
La planta con forma de “L” está compuesta por dos alas dispuestas en ángulo recto y unidas por una torrecilla exterior de planta cuadrada con una escalera. La torrecilla se eleva hasta la parte más alta de las alas principales. El aparejo, de esquisto de la zona, está decorado con arenisca de Vitré a la altura de los vanos.
Alejada de la calle gracias a un patio interior bordeado por un muro, esta vivienda es el ejemplo perfecto del novedoso tipo de arquitectura que apareció en la época medieval y que conocerá su apogeo durante la época clásica: el palacete urbano.
La figura que encarga la construcción de este palacete consigue transmitir de forma evidente, a través del tipo de planta y de los materiales empleados (piedra) y de la ubicación topográfica (en pleno centro de la ciudad frente a la iglesia de Notre-Dame), su estatus social: el de burgués enriquecido gracias al comercio de telas de cáñamo.