Frente al castillo, el paseo de Saint-Yves es una zona ideal para el descanso y el esparcimiento. Dos hileras de árboles enmarcadas por una amplia franja de césped facilitan el descanso de los paseantes. Se trata de uno de los espacios predilectos del centro de la ciudad gracias a la perspectiva que ofrece del casco histórico y de las casas con entramado de madera visto.